viernes, 24 de febrero de 2012

Un viaje astral.

He vuelto de un viaje astral, ya bajé de la luna, y con los pies en la tierra solo puedo decir que quiero volver, que la realidad no es lo mío y que él es mi única droga. Es su sonrisa, sus caricias, sus gracias, sus besos...él lo que me hace subir tan alto.Estar un rato a solas significa evadirme de la realidad, encerrarnos en nuestro mundo, comernos las sonrisas a besos, hacer que las palabras sobren, que sean las manos las que hablen, y que nuestras risas sean nuestra banda sonora. Sí, suena todo muy pastel, y quizá lo seamos, pero me da igual; esta felicidad, esta paz , la llevaba buscando mucho tiempo. Es como ese vuelco que le da a tu estómago cuando estás columpiándote, te encuentras en la parte más alta y...saltas. Yo salté, salté a lo desconocido, salté con miedo...pero no caí, sigo flotando, como en una nube, porque él no me ha dejado caer.
"Y al despegarnos no dejar inmolarse el pecho, repartir el placer, prolongar el encanto de vernos"

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