jueves, 16 de febrero de 2012

Mis sonrisas.

La amistad no se mide en años, se mide en momentos; no se mide solo en sonrisas, sino también en lágrimas; no se mide siquiera en la distancia, se mide en la medida en la que esa gente a la que consideras amigos te han demostrado que verdaderamente lo son cuando te han escuchado mil batallas, mil penas, mil tonterías sin rechistar, ayudando, apoyándote y sacándote una sonrisa cuando más lo has necesitado, y no en la medida en que has compartido fiestas con ellos, o años en el colegio, instituto o universidad.. Los amigos te pueden decepcionar, claro, pero luego vuelven y retomas esa amistad con más fuerza que nunca. A los mejores, les tendrás en cuenta como hermanos y con ellos, el refrán "la confianza da asco", sobrará sentido. Los amigos de verdad, son los que hacen que te sientas como en casa en cualquier lugar si estás con ellos. Sois mis sonrisas, sois los que cada día quiera levantarme con mi sonrisa de uniforme, los que hacéis posible ese uniforme, sois los que me dais fuerzas incluso desde cientos de kilómetros, sois los que hacéis que sienta que tengo una casa en cualquier lugar si estoy a vuestro lado, sois los que me hacéis sentir que he encontrado mi sitio. Un gracias se queda corto, y un os echo de menos a los que estáis lejos también, pero no hay otras palabras con las que puedo expresarlo.
"Quiero ser tu fortaleza en tu debilidad, quiero ser tu apoyo y contigo poder contar."

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