miércoles, 24 de junio de 2015

Y entonces...caos.

Huele a velas consumiéndose, mientras me guías por el pasillo por el que voy a tientas y a ciegas, como por tu vida. Entonces oigo la puerta abrirse, me destapas los ojos, y mientras los abro comienzo a oír Golosinas de Miss Caffeina de fondo. Y mi inocencia comienza a desnudarse y a perderse junto con mi aliento, ese que me robaste entre las mil caricias que repetiríamos aprendiéndonos de memoria.
Y entonces...caos. El precipicio al que nos asomábamos mientras jugábamos a ser gigantes se convirtió en un abismo. Quién nos iba a decir cuando dejábamos que el tiempo hiciese su función, que hoy seríamos sólo un recuerdo, que alguien ocuparía mi puesto y yo te buscaría en otros brazos.

martes, 23 de junio de 2015

Coraz-off

Se secó. No sólo las lágrimas, se secó el corazón de sentimientos. Secó las heridas y las convirtió en cicatrices ardientes, como cuando te quemas y aunque pasen los días al pasar el dedo sigue escociendo. Convirtió las cenizas de los cimientos que un día construyó, en la mayor de las barreras, en la coraza más fuerte que jamás había erigido.
Se prometió que nadie volvería a romperla con la facilidad con la que había sido rota, se prometió no volver a entregar su corazón a la primera de cambio, se juró que costaría mucho volver a romper esas barreras. Se había convertido en lo que siempre había renegado. Razón sobre sentimiento, coraza antes que corazón.

domingo, 7 de junio de 2015

Una foto en la pared

No nos reconocí. Aquellos no éramos ni tú ni yo.
¿Quiénes eran aquellos extraños inmóviles en el papel?

¿De verdad éramos nosotros? Entonces no supe si los extraños eran los que se reflejaban en aquella foto o los que hoy nos estábamos mirando a los ojos. No entendía cómo teniéndote por fin tan cerca de nuevo, podía sentirte tan jodidamente lejos. ¿Alguna vez fuiste feliz a mi lado?¿Alguna vez conseguí que tu sonrisa traspasase la pantalla de alguno de nuestros smartphones? Si es así, ¿por qué tus ojos hoy me devuelven mi mirada perdida?¿Por qué no soy capaz de ver otra vez a través de ti? Lo que siempre quise evitar me está dando un bofetón sin saber cómo hemos llegado a esto y ya no es tristeza lo que me invade. Es rabia, impotencia, ganas de gritarte a la cara que pudimos dar más, mucho más; y comerte de nuevo a besos. Porque sí, el hombre (en este caso mujer) es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Yo, por otra parte, tropezaría conscientemente una vez más, como tantas otras  veces he hecho con tu piedra. La cogería y la recolocaría de nuevo en mi camino, me lanzaría al abismo con ella si fuese necesario, pero tú te cansaste de estar atado a mí y no quisiste que tropezase más contigo. Te apartaste de mi camino intentando que no corriese de nuevo a ti para caer en tus defectos y tus virtudes, para no caer en tus brazos, para no perderme en el firmamento de tu espalda... Nunca fuiste de grandes promesas, nunca quise creer algunas de aquellas que firmamos con un beso... sin embargo siempre me aferré a lo que habíamos construido, a todos los cabos sueltos que ataste en mí y que hoy siento que se han vuelto a desatar, destrozando aquel telar que un día conseguimos tejer juntos. Juntos,  como pensé que de una manera o de otra estaríamos siempre. Lo siento, sé que no te gustan ciertas palabras, sé que rozarías la rabia si algún día me leyeses...pero te echo de menos más de lo que debería y más de lo que en el fondo quiero reconocer. Vuelve, creo que te sigo esperando.