martes, 22 de febrero de 2011

Música,reviéntame los tímpanos, no quiero oír más sandeces.

Dormir. ¿Para qué?Las ojeras hasta los mofletes. Soñar, está sobrevalorado. Los sueños, son para los cobardes, para los que no se atreven a enfrentarse a la realidad. Sí, soy una cobarde, aunque a veces mi realidad supera a el mundo onírico. Probablemente a causa del sueño, comience a desvariar, comience a no tener muy claro qué estoy escribiendo. Pero entre todas estas locuras, se esconde una pizca de cordura y sensatez. ¿Dónde? No lo sé demasiado bien.
Cerrar los ojos y olvidarme incluso de mi propia existencia, borrar de un soplo todo aquello que me ha hecho mal, sonreír en sueños.Paz.
Música. Subo su volumen hasta alcanzar un número de vatios elevado.Revientame los tímpanos, por favor, quiero dejar de oír sandeces, haz que me evada, que no esté en tierra firme aunque sea solo por unos minutos....

martes, 15 de febrero de 2011

Llueve.

Miras por la ventana absorta en tus pensamientos y no te das cuenta de que te están observando, sin embargo cuando lo haces no te importa. Sigues ensimismada en cada pequeño detalle de esas frías gotas de lluvia que resbalan sobre el cristal. De repente un escalofrío. Frío, pero no un frío común, frío que te entumece aunque haga un calor horrible. Como si de una tormenta se tratase, un torrente de imágenes y sensaciones recorre tu mente. Recuerdos. No los puedes evitar, y es que ciertas fechas traen consigo toda su melancolía porque vienen acompañadas también de recuerdos que hacen daño. Recuerdos que creías guardados bajo llave, recuerdos a los que te creías ya insensible y sin embargo vuelven con fuerza. Y no puedes evitar asemejar esas gotas de lluvia a las lágrimas que un día derramaste. Lágrimas que ya no te quedan, lágrimas que son secas, lágrimas que ya no humedecen tus ojos cansados ya de tanto llorar...
A veces los pequeños detalles son los que más duelen.

"Susurraste que el pasado es sólo como un día malo..."

domingo, 13 de febrero de 2011

Cercando il tuo sguardo.

Un instante. Una coincidencia. Un cruce de miradas y la casualidad. Son pequeños los detalles que pueden hacerte feliz. Una llamada inesperada que te arranque una sonrisa, una nota anónima encima de tu mesa, un simple cruce de miradas o saber que una persona siempre estará ahí. Esas pequeñas sorpresas que te sacan de la rutina del día a día, de la monotonía sin tener un por qué, son las más especiales y las que sin embargo más en falta echo.
Dicen que lo que buscas aparece cuando menos te lo esperas, donde menos imaginas… pero, ¿quién no espera alguna vez un abrazo, un beso o una simple mirada?





"Vieni più vicino che una volta ci puó stare la felicità, tu non ti preocupare che siamo io e te..."

miércoles, 2 de febrero de 2011

Catársis.

¿Conoces ese sentimiento de sentirte sola a pesar de estar continuamente rodeada de gente?
Sí, claro que tienes amigos, familia... y sientes su apoyo, pero a veces falta...algo más.
¿Y qué puede despertar este sentimiento?Nada en concreto. Una fecha, una conversación, una canción, una palabra... cualquier cosa.
Ríes. ¿Cómo no?Parece que el destino, la casualidad o como quieras llamarlo también se ríe de ti constantemente. Y te cansas. Llega un momento que has sufrido tanto que ya nada te hace daño, por más sal que le eches a las heridas, ya no duelen. Como decían los epicureistas todo sufrimiento, si es intenso deja de sentirse porque se pierde la consciencia y si no es intenso se soporta "fácilmente". Es decir, que cuando sientes un dolor inmenso, todo dolor menor ya no hace apenas daño. Y cuando te preguntan si duele, sabes que la respuesta es no.
Hay quien dice que hay muchos príncipes azules a nuestro alrededor.De estos se dice,  que ellos no son los culpables sino que lo que falta es el final de " y comieron perdices" y otras personas simplemente renuncian a ese ideal diciendo que destiñen...¿Y quién tiene razón? Cada uno tiene su parte de razón.
Yo por mi parte, estoy cansada de sufrir, de esperar, de decepcionarme, de acumular heridas y cicatrices.Harta.
"Stessi posti, stessi sguardi, di nascosto, nel silenzio di un dettaglio di un ricordo..."