lunes, 29 de julio de 2019

Hasta que se rompa el aire.

Cuántas veces pregunté por ti al viento y te busqué en el ojo del huracán.
Cuántas, creí que serías sol de enero y apareciste por azar tras la brisa otoñal.
Me despeinaste las inseguridades, calmaste mi tempestad,
desafiaste el viento con tu voz y marcaste a hierro candente mi corazón.

Me creí diminuta y aún así me ensalzaste,
rompí cien espejos que convertiste en vidriera.
Escondí mi voz y aún así presumiste de ella.
Cerré los ojos y me perforaste el alma,
los abrí y rompiste las murallas.
Sellé mis labios y encontraste la llave.

Lograste lo imposible, lo que nunca nadie. Quédate hasta que se rompa el aire.

viernes, 12 de abril de 2019

It's real

Apareciste de la nada, por casualidad y aún no termino de creérmelo. Que te pares en seco, me mires a los ojos y me digas las ocho letras que tanto se nos atragantaron y ahora no pueden parar de salir de nuestras gargantas, de nuestros labios, de nuestra piel... solo me recuerda la suerte que he tenido de que me encontrases.
Claro que los monstruos me siguen visitando algunas noches y se cuelan entre mis pesadillas, claro que me siguen susurrando que en cualquier momento abriré los ojos y habrás desaparecido...pero entonces apareces con tu sonrisa perfecta, con tus idioteces y tus abrazos, y haces que desaparezcan de un plumazo.
No termino de asimilar que seas real. Gracias por existir.

miércoles, 13 de marzo de 2019

Dualidad

Me refugio en tu visión de mí, clavo mi bandera en tus clavículas con los dientes y espero que sigas estando mañana cuando el primer rayo de sol se cuele por la persiana. Aún me pregunto qué viste en mí, tratando de buscar un espejo en tus ojos. Aún hay días en los que temo abrir los ojos y que todo haya sido tan solo un sueño.


Pero entonces haces que encuentre oxígeno bajo presión, que el plomo que me hunde sea más ligero y que los monstruos se escondan cuando te ven aparecer.



miércoles, 2 de enero de 2019

Falt(ab)as.

Faltabas tú, aquí, entre mis palabras escritas, entre mi corazón y mi piel.
Faltaba tu tinta dejando marca en mi página en blanco.
Tus besos dejando huella entre mis cicatrices,
tus abrazos reconstruyendo cimientos que otros derribaron.

Faltabas tú, no para completarme, sino complementar(me) mi felicidad.
Faltaban tus manos sosteniendo mis pedazos, como si fuesen lo más frágil que nunca tocaron,
tus labios en mi frente, diciéndome sin hablar que todo iba a ir bien.
Faltaban tus ojos mirándome como nunca nadie antes,
cantándome a gritos lo que no nos atrevíamos a pronunciar.

Faltaba tu música, tus acordes susurrándome la canción más dulce,
el nudo en la garganta cuando se me atragantan los "te quieros"
queriendo salir en tropel.
Faltaban tus dedos entrelazados con los míos, dibujando un mapa perfecto
que no me quiero cansar nunca de recorrer.

Faltaba tu brisa de otoño anunciando el principio de una historia que jamás pensé escribir.