Pájaros desbocados.

Correr.Correr como si no hubiese mañana y sentirse más viva que nunca, y todo por su sonrisa y por estar agarrada de su mano. Sentirse como en un vídeoclip pastel de Love of Lesbian, y mirar a un lado y ver que está él. Su pequeño músculo a punto de reventar con sus movimientos de sístole y diastole, pero no,no tiene nada que ver con la carrera (bueno, puede que un poco sí), sino con la felicidad, con la vitalidad que le aportan esos ojos, esa sonrisa, esa picardía perpetua  que hace que cada mañana se levante con la misma imagen en la cabeza y con una sonrisa como uniforme gracias a esa imagen. Ya nada puede salvarla, se ha perdido completamente en esos ojos y no puede evitar que cada pequeño detalle, cada coche amarillo, cada nota de cada canción de Love of Lesbian, Zahara, La Sonrisa de Julia, Vetusta Morla o Miss Caffeina... le recuerden a él. Cada abrazo, cada beso, cada caricia,cada sorpresa, incluso cada broma las guarda en un rincón especial. Y es que él es especial, la ha hecho sonreír como hacía mucho tiempo, la ha hecho feliz, ha sanado heridas que aún tenía en carne viva después de años, ha hecho que olvide de un plumazo toda clase de dolor que pudiese haber sentido en el pasado... y eso no lo hace cualquiera. Tiene miedo, y como siempre se repite "eres demasiado miedosa", pero sin embargo no puede evitarlo. Sabe que hay mucho en juego, y que si pierde, perderá demasiado.Ya ha vivido algo parecido antes, y no quiere que tenga el mismo final. Ese es su miedo, como siempre. Pero aún así, arriesga. Y es que tiene ganas de sentirse más viva que nunca, de sentir cosas nuevas, de verle sonreír cada día, tiene ganas de no tener miedo, de olvidarse de lo que puede llegar a ocurrir... y todo esto se lo ha enseñado él.

"El tiempo juega a volar cuando gritamos con las manos"