miércoles, 23 de enero de 2013

Broken.

La sonrisa más grande del mundo puede esconder detrás a la persona más rota del universo.

Cuando la sal comienza a inundar tus mejillas y tus ojos es cuando empiezas a plantearte que estás roto. Durante el día vas cargando con un peso a veces mayor del que puedes soportar y cuando llega el final del día, la carga te aplasta y te hace pequeño, muy pequeño. Pero aún así, tratas de ser fuerte y fingir que estás bien, y sonríes para hacerles más fácil (o intentarlo) las cosas a los que quieres. Sólo tus ojos gritan lo que tu sonrisa esconde :"¡Eh, ayuda! Estoy cansado de llorar, de fingir que todo va sobre ruedas..." Y sin embargo, nadie puede ayudarte, nadie más que tu almohada; la que soporta tus lágrimas más amargas. Y llega un punto, en el que ya no sabes por qué lloras, y se te secan las lágrimas, se agota el depósito.

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