lunes, 19 de junio de 2017

Poeta de bragueta

Ojalá vieses lo alto que puedo volar
cada vez que tu nombre aparece por casualidad.
Ojalá te dieses cuenta de cómo me sumerjo en tu mar,
cada vez que me miras con esos ojos en los que me ahogaría sin dudar.

Ojalá supieses que haría de tu voz mi banda sonora
y de tu cuerpo un desierto en el que perderme.
Ojalá escuchases romperse mi voz traidora
cada vez que hasta en sueños intento llamarte.

Ojalá no te acabases nunca
y pudiese tenerte siempre enfrente.
Ojalá pudiese apartar siempre tu bruma
y vivir en tu abrazo eternamente.

Que sí, ojalá existieses o más bien, ojalá leyeses esto algún día. Que no, nunca se me dio bien la poesía y por un momento me he creído poeta de bragueta para recitarte antes de dormir. Pero es imaginarte otra vez aquí, a centímetros de mí, ignorante de las tormentas de mi cabeza...y no puedo evitar la intensidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario