Vuelve para romperme, para recordarme que sigo teniendo corazón, que no soy sólo coraza y espinas.
Vuelve y dime que no fue un sueño, pellízcame hasta sangrar o al menos hasta que te crea.
Eres mar bravo y ancla que me ata a la locura. Has sido y eres luz cuando me creí sumida en sombras y aún te extrañas que no crea que existas siquiera.
¿Sabes lo mejor? Que vives ajeno a mis letras y nunca sabrás que estas notas en una botella estaban destinadas a acabar en tu mar, perdidas, como mi razón, como las noches eternas que no compartirás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario