domingo, 2 de junio de 2013

Echo de menos tus abrazos poliédricos.

Le pesaba más el pasado que los años, tenía una coraza aún más grande que su corazón y no dejaba que nada ni nadie la traspasase. Era valiente, luchaba por lo que quería y en el fondo sabía que podría volver a amar. Un día decidió subirse a la copa de aquel árbol donde encontró una golondrina herida que creyó romper un poco su coraza. La cuidó durante un año y medio, curó sus heridas e hizo que volviese a volar con él. La golondrina llegó a pensar que aquel vuelo podría llegar a ser eterno, la perfección de aquellos días fue la que le hizo creer aquello. Pero entonces, un día, él desapareció. La golondrina siguió esperándole en su nido, confiando en que algún día volviese a aparecer aunque en el fondo supiese que era muy improbable. Cuantos más días pasaban, la golondrina se iba destruyendo un poco más por dentro y por fuera volviendo a estar peor de como él la encontró. Ella siguió esperándole indefinidamente, pero la esperanza de volver a verle cada día se apagaba un poco más...

6 comentarios:

  1. ¿Has leído "El barón rampante"?

    Epiphan


    P.D.: siento si me meto en lo que no me llaman

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    1. Qué va, ¿debería?:)
      ¿Por qué dices que te metes donde no te llaman?¿Por comentar? Para nada, de hecho me alegra ver comentarios de vez en cuando :)

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    2. Creo que sí, bueno... en realidad creo que todo el mundo debería leerlo. Mira, te voy a poner mi fragmento favorito (vivo al límite, porque tal y como está el tema, igual voy a la cárcel directo :P):

      "Estaba allí en el prado, hermosa como nunca, y la frialdad que endurecía apenas sus rasgos y el altivo porte del cuerpo habría bastado muy poco para disolverlos, y volverla a tener entre los brazos... Podía decir algo, Cósimo, cualquier cosa para ir hacia ella, podía decirle: «Dime lo que quieras que haga, estoy dispuesto...», y habría vuelto la felicidad para él, la felicidad juntos, sin sombras. En cambio dijo:
      - No puede haber amor si no se es uno mismo con todas sus fuerzas.
      Viola hizo un movimiento de contrariedad que era también de cansancio. Y sin embargo, aún habría podido entenderlo, como de hecho lo entendía, es más, tenía en la punta de la lengua las palabras para decir: «Tú eres como yo te quiero...», y enseguida subir con él... Se mordió un labio. Dijo:
      - Sé tú mismo solo, entonces.
      «Pero entonces ser yo mismo no tiene sentido...», esto era lo que quería decir Cósimo. En cambio dijo:
      - Si prefieres a esos dos gusanos...
      - ¡No te permito que desprecies a mis amigos! - ella gritó, y todavía pensaba: «A mí me importas sólo tú, sólo por ti hago todo lo que hago.»
      - Sólo yo puedo ser despreciado...
      - ¡Tu manera de pensar!
      - Soy una sola cosa con ella.
      - Adiós entonces. Me marcho esta misma noche. No me volverás a ver.
      Corrió a la villa, hizo el equipaje, se marchó sin decir nada a los tenientes. Mantuvo su
      palabra. No volvió jamás a Ombrosa.
      (...)
      En toda esta ira no había ya resentimiento contra Viola, sino sólo remordimientos por haberla perdido, por no haber sabido mantenerla ligada a sí, por haberla herido con un injusto y estúpido orgullo. Porque, ahora lo comprendía, ella le había sido siempre fiel, y si arrastraba tras de sí a los otros dos hombres era para indicar que sólo consideraba a Cósimo digno de ser su único amante, y todas sus insatisfacciones y antojos no eran más que la manía insaciable de hacer crecer su enamoramiento no admitiendo que alcanzase una cumbre, y él, él, él, no había entendido nada de esto y la había exasperado hasta perderla.
      Durante unas semanas permaneció en el bosque, solo como nunca había estado; no tenía ni siquiera a Óptimo Máximo, porque se lo había llevado Viola. Cuando mi hermano volvió a dejarse ver en Ombrosa, estaba cambiado. Ni siquiera yo podía hacerme ya ilusiones: esta vez Cósimo se había vuelto loco."

      El barón rampante - Italo Calvino



      Te preguntaba porque en realidad no parece un blog literario, sino más bien un cubo para vomitar (muy bonito, eso sí). Y no sabía si era intrusión. Por cierto, lo de terminar con "de vez en cuando" es para marcar que no te gusta si es a menudo :P. Hilas fino con las palabras, y sólo quería saber si en este caso también. Me alegro de haberte encontrado (aunque haya sido a través de Instagram :) )

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    3. Me ha encantado el fragmento, así que supongo que en un futuro no muy lejano lo leeré, ¡muchísimas gracias! :D
      Has dado en el clavo, es mi rinconcito donde trato de hacer algo más literarios mis sentimientos :)
      No me escriben muy a menudo comentarios, así que no podría decirte si me disgusta o no que sea a menudo :P
      Muchas gracias por tus palabras, de verdad que las aprecio :)

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  2. ¿"Me ha encantado"? ¿Ya está? :P
    Igual me equivoco, pero da la impresión de que tienes formación en literatura, ¡exijo más desarrollo de tu opinión! :P (en realidad no lo exijo, ya sabes, todo por la comedia...).
    Al margen, tu historia es interesante y me encanta que sigas posteándolo. Y digo interesante y no que me gusta, porque ójala no tuvieses nada interesante que escribir y fueses más feliz.
    Y no hace falta que digas que las aprecias, se nota lo que aprecias o no según lo que digas y con cuanta frecuencia. ;)

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  3. Jo, ¿en serio he de currarme la respuesta? ¡Que estoy de exámenes y mi cabeza no da para mucho más!:P
    Algo de formación tengo, más que nada porque estoy estudiando filología inglesa y algo se queda :P
    No soy infeliz, pero supongo que tampoco todo lo feliz que me gustaría y además lo que más me inspira (por gracia o, más bien, por desgracia) es la tristeza.
    De nuevo, gracias :D

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