¿A que no sabes dónde he vuelto hoy?

Sí, efectivamente, donde solíamos gritar. Pero donde solíamos gritar mente y corazón, donde seguimos gritando. Donde grito de dolor, de rabia, donde sólo yo me oigo. Donde grito todos los improperios que no dejo que salgan de mi boca, donde grito cuando no encuentro salida. Donde guardo cada parte de mi ser por pequeña que sea. Donde almaceno mi pasado y donde voy almacenando este presente. Allí donde solía gritar que quiero escapar muy lejos de aquí. Allí donde solíamos gritar cabeza y corazón, que nos estábamos volviendo locos.

"Problema y solución"