El tiempo me ha enseñado que nada es lo que parece, que quien creías que te tenía un mínimo de aprecio te falla como no pensabas que haría. Y ahora, me toca partir de 0, empezar una nueva vida, conservar lo que quiero y quitar de mi camino todo lo que me haga daño o me lo pueda hacer. Las caidas, las heridas y sus respectivas cicatrices me han enseñado a hacerme más fuerte. No sé si está bien esto que hago, ni si quiera tengo bien claro lo que siento, sólo sé que vuelvo a ser feliz como hace mucho que no lo era. Oler la ropa, sentir un abrazo, la respiración en el cuello... y sentir que con esos pequeños detalles se me dibuja en la cara una sonrisa de oreja a oreja. Qué simple. El tiempo y las caidas me han enseñado también a disfrutar de lo que tengo en el momento, a vivir disfrutándo de los detalles, sin mirar hacia los lados,ni si quiera hacia adelante sino a lo que tengo en el presente. No quiero pensar que va a pasar mañana, no quiero recordar muchas cosas de las que tengo a mis espaldas...quiero ser feliz como en este preciso instante lo soy.
"Te veo y siento miedo, tengo los ojos rojos, la cabecita loca, el corazón despierto"
"La vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia" - Sonreírle a la vida, porque sí, si no tienes ninguna razón para no sonreír, ¿porqué no hacerlo? Es gratis y nunca sabes quien se puede acabar enamorando de tu sonrisa ;)
ResponderEliminarTe sigo por aquí, prechiosa!
Un beso enorme