jueves, 4 de octubre de 2012

Aguarda, siempre llega la calma.

Versos rotos, lápices sin punta, bolígrafos sin tinta es lo que queda si me privas de tu voz, si la impotencia puede conmigo y me desgarra por dentro.Noches sin dormir, nanas incompletas que crea esta incertidumbre. Pero siempre después de la tormenta vuelve la calma. Quizá esté horas, días, semanas lloviendo, que no importará, antes o después llegará la calma y yo, te estaré esperando. Te estaré esperando como siempre, con la mejor de mis sonrisas, con un billón de besos ansiosos por rozar tus labios, con mis manos ardiendo mientras mueren por tocarte, con mis brazos esperando ser tu refugio una vez más y con mi corazón luchando por salir del pecho. Déjame ser tu fortaleza, tu precipicio y tu felicidad. Déjame ser eso y prometo no fallarte.

"Yo seré tu euforia y tu incondicional."

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